El Pabellón José Luis Pérez Canca se prepara para vivir este sábado 6 de diciembre (18:30 horas) uno de esos duelos que marcan el termómetro de las aspiraciones reales de ambos contendientes. El Heredia 21 Málaga Ciudad Redonda FS recibe al Entrerríos Automatización Zaragoza con la misión clara de poner el broche de oro al 2025 blindando su condición de local.
Carranque: Territorio prohibido
Para el cuadro malagueño, jugar en casa se ha convertido en sinónimo de victoria. Los de José Antonio Borrego “Tete” han hecho de su pabellón un auténtico fortín inexpugnable esta temporada, contando sus apariciones por triunfos ante rivales de la talla de Ibiza, Burela, Wanapix, Barça Atlètic y Tafa. Con el inestimable aliento de su grada, el objetivo es mantener esa imbatibilidad en los tres compromisos ligueros que restan para cerrar el año.
El Málaga llega a la cita en una privilegiada tercera posición con 21 puntos, a solo dos de la cima, pese al reciente y ajustado revés sufrido en Móstoles (2-1). Esa derrota ha servido como aviso para una plantilla de quilates —con figuras como Rafa López, Fernando Aguilera, Davilillo o Pablo Ordóñez— que sabe que la regularidad es la única vía hacia el ascenso directo.
Un visitante con piel de lobo
Enfrente estará un Entrerríos Automatización que, pese a llegar tras un duro varapalo, es uno de los rivales más incómodos de la categoría. El conjunto dirigido por Alfonso Rodríguez aterriza en la capital de la Costa del Sol situado en la octava plaza (14 puntos), en la zona templada de la tabla, pero con la necesidad de lamerse las heridas.
La derrota de la pasada jornada ante Avanza Jaén (2-5) en La Granja dolió especialmente, ya que cortó de raíz una dinámica positiva de ocho jornadas consecutivas puntuando. Sin embargo, los maños son peligrosos a domicilio, habiendo arañado puntos en plazas complicadas como Leganés o ante Wanapix. Con un bloque mezcla de veteranía y juventud, donde destacan la seguridad de Molina bajo palos, el equilibrio de Carlos García y la pegada de Jorge Tabuenca o el japonés Shunta, el Entrerríos no viaja de turismo.
Cuentas pendientes y respeto mutuo
El partido tiene aroma a revancha y a respeto. Tete ha querido mantener la tensión competitiva recordando que este mismo rival fue capaz de asaltar Carranque la temporada pasada (2-3). "Es un histórico y un adversario muy complicado con el que siempre tenemos partidos igualados; aquí no hay favorito claro", advertía el técnico local, exigiendo la máxima concentración tras el esfuerzo sin premio de Móstoles.
Por el bando visitante, Juan Muniesa reconoce la magnitud del reto: "El Málaga tiene una de las mejores plantillas de la categoría". La receta de los aragoneses pasa por recuperar su intensidad característica para trabar el ritmo de los andaluces.
Con la Copa del Rey también en el horizonte cercano, este duelo liguero se presenta como la primera gran final de diciembre. Málaga quiere seguir soñando en casa; Zaragoza, demostrar que su último tropiezo fue solo un accidente.
